El palacio del Marqués de Villafranca de Ebro. Declarado Bien de Interés Cultural. De estilo barroco, fue mandado construir por D. Juan Miguel Iñíguez Eraso sobre 1703, al ser nombrado primer Marqués de Villafranca de Ebro, fue construido por D. Juan de la Marca.
Consta de un gran volumen central alargado, al que se adosa en la parte oriental varias dependencias secundarias (que ocupan toda la parte oriental de la Plaza de España) y en la occidental la actual Iglesia de San Miguel Arcángel, inicialmente capilla privada del palacio y hoy Parroquia del pueblo.
Conjunto de tres pisos, en el inferior se abre una portada descentrada, en el segundo una serie de balcones y en el superior una galería de arquillos de medio punto doblados. Todo rematado con un alero volado. Está realizado en ladrillo, lo que le dota de gran homogeneidad.
El palacio posee, en su parte de atrás, una gran huerta y jardines con gran variedad de especies arbóreas. Tanto la huerta como el palacio y la iglesia, y los edificios adyacentes, forman parte del conjunto monumental.
Iglesia de San Miguel Arcángel. La fachada de la iglesia continúa el esquema de la del palacio, aunque se encuentra flanqueada por dos torres cupuladas, unidas por un frontón curvo partido. Su planta consta de dos espacios diferenciados, una cabecera de planta centralizada y cubierta con cúpula y una pequeña nave de un tramo con capillas laterales y coro alto sobre el atrio de entrada.
Las tres cúpulas son de color verde. En su interior se conserva el Retablo Mayor, dedicado a San Miguel, de finales del siglo XVII.