Castillo de los Cornel.
Los restos de este castillo-palacio están situados en la plaza Mayor de Osera de Ebro, al lado de la iglesia parroquial. Únicamente se conserva un pabellón de planta rectangular formado por grandes bloques de piedra yesosa, con inserciones de ladrillo macizo, que conforman unos paredones de gran espesor. Posee unas dimensiones aproximadas a los 6 por 4 metros de lado y 4 de altura, siendo su conservación muy deficiente.
En la cara principal, que mira a la plaza, se abre un gran arco de medio punto de ladrillo que serviría de entrada, mientras que en el lado opuesto existen los restos de otro similar. La construcción estaba presidida desde uno de los lados menores por una torre de mampostería, también rectangular, de la que resta un ancho paredón. El conjunto ha sido consolidado recientemente, dándole la función de parque con vistas al cercano río Ebro.
La Iglesia de Santa Engracia.
Se levanto en el siglo XVI, es un templo mudéjar, de una sola nave de tres tramos y cabecera recta en planta y circular en alzado, al que se accede por una portada de arco de medio punto doblado. Presenta una galería de arcos de medio punto en el muro norte y tiene adosada en la cabecera una torre mudéjar de planta cuadrada que cambia a octogonal en altura.
En la finca de los Aguare de Aguilar de Ebro perteneciente a Osera, se descubrieron los restos de una villa rústica romana, que fue arrasada por los trabajos agrícolas, recuperando únicamente un fragmento de pavimento en mosaico de finales del siglo II.