Por: heraldo.es
El catedrático de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Zaragoza José Antonio Casajús lamenta que el 60% de la población adulta, y el 80% de los adolescentes, son inactivos.
El investigador José Antonio Casajús, durante su conferencia en el acto académico de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca:
«Como docente, provoca una gran frustración saber el gran beneficio que obtendría la sociedad si fuese activa y ver que no lo es y que están perdiendo una gran oportunidad de mejorar su salud y su calidad de vida. Hacer 30 minutos al día de actividad física moderada o intensa tiene un efecto protector de entre un 20 y un 40% sobre 35 enfermedades. ¿Qué alimento o qué fármaco tiene un beneficio tan transversal?». Esta es una de las reflexiones que lanzó José Antonio Casajús, catedrático de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Zaragoza, profesor del Máster en Entrenamiento Físico para la Salud del campus oscense y exfutbolista profesional, durante la clase magistral que dio el jueves en el acto académico de la festividad de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte de Huesca.
Durante su conferencia con el título ‘Por tu salud, muévete’ Casajús lamentó que pese a estas evidencias científicas, alrededor de un 60% de la población adulta no hace actividad física y hasta un 80% en el caso de los jóvenes. Y puso algunos ejemplos de las consecuencias ya que aquellos que realizan más actividad tienen un 40% menos de probabilidad de padecer diabetes tipo 2 o aquellos con mejor condición física tienen un riego de mortalidad cuatro veces menor. Además, subrayó que esta inactividad «no sale gratis» ya que se estima en 7.000 millones de euros al año el coste en asistencia sanitaria relacionada con estas patologías.
Casajús explicó que «una sociedad cada vez más tecnológica nos lleva a situaciones tremendamente contradictorias con nuestro diseño biológico porque hay gran cantidad de actividades laborales que requieren un desempeño físico más pequeño gracias a las máquinas, pero si desde el principio nos acostumbramos al sedentarismo, nos vamos a encontrar en el futuro con sujetos adultos inhábiles«.
Recordó que no fue hasta finales del siglo XX cuando los estudios marcaron claramente la relación entre el ejercicio físico y la salud. Un interés científico que se ha incrementado de manera exponencial ya que en el año 2000 había 7.000 publicaciones relacionadas con este tema a nivel mundial y en 2021 ya superaban las 43.000. Casajús aseguró que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad y que alrededor de 4 o 5 millones de personas mueren cada año en el mundo por esa falta de movimiento. Y es que solo un 30% de la sociedad cumple con la recomendación de realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad moderada «que es caminar o subir escaleras», resaltó.
Con todo, entonó el ‘mea culpa’ como docente universitario por el escaso conocimiento que tienen los estudiantes de Medicina de las recomendaciones para mejorar la salud mediante la actividad física. De hecho, solo el 3,6% de los créditos del Grado tienen relación con esta materia. «Si los profesionales más directamente implicados no tienen una formación adecuada, las estadísticas de la actividad física que realiza la gente no nos tienen que sorprender. Por eso, no es tanto culpa de la población sino que somos los primeros responsables por falta de acción adecuada en este campo», dijo.
«Cuando le preguntas a un paciente con diabetes tipo 2 si prefiere tomar una pastilla o hacer 30 minutos de ejercicio, el 98% elige lo primero porque no somos capaces de educarles en que la actividad física les va a prevenir las caídas, la demencia, hipercolesterolemia, la tensión…», añadió.
Por último, reclamó una mejor cooperación y el uso de las nuevas tecnologías para que los profesionales sanitarios puedan «prescribir» a los pacientes actividades donde puedan realizar ejercicio físico ya sea en parques, en centros polideportivos, en asociaciones…
El decano de la facultad, Germán Vicente, elogió la trayectoria profesional de Casajús, al que considera «uno de los investigadores ‘top ten’ en Ciencias de la Salud y del Deporte en España». Recordó que ha participado en más de 250 publicaciones científicas de impacto y ha dirigido 20 tesis doctorales. Además, es integrante del grupo de investigación aragonés ‘Growth, Exercise, Nutrition and Development’ (Genud), preside en España la iniciativa ‘Exercise is medicine’ y la red Exernet, que agrupa a 18 equipos científicos especializados en actividad física y salud.