¿Qué hay mejor que montar en bicicleta? Por supuesto, compartir tu afición favorita con tus hijos. Pero, ¿cuándo están los niños preparados para el Trail? ¿Qué talla es la adecuada? En colaboración con expertos, te damos las respuestas más importantes
¿Necesitan los niños una mountain bike “de verdad”? Sí y no. Una bicicleta infantil normal es perfectamente adecuada para el uso diario, sobre todo si cumple las normativas de seguridad y uso aprobadas por industria. Por regla general, las bicicletas infantiles de alta calidad, como las de la popular firma Woom, son tan robustas y estables que pueden afrontar sin problemas trayectos cortos por caminos forestales y pistas. E incluso con neumáticos algo más anchos y gruesos, muchas bicicletas para niños se pueden adaptar razonablemente a circular con garantías por los senderos.
Pero si el interés de tu hijo/a por las excursiones por el campo aumenta, o si quieres llevarlo al bike park más a menudo, sin duda merece la pena comprar una Mountain Bike especial para niños. Luis Brethauer, de la marca Propain, afirma: “Si nos damos cuenta de que a los niños les gusta rodar por el suelo del bosque y el ciclismo se convierte para ellos en una afición, sin duda tiene sentido proporcionarles las herramientas adecuadas. Por mucho talento y habilidad que tenga el niño sobre las dos ruedas, la diversión que puede alcanzar con una bicicleta infantil (diseñada principalmente para entornos urbanos) en los caminos del bosque es muy limitada. Y una pasión en desarrollo podría frustrarse y cortarse de raíz”. A la inversa la cosa cambia: una Mountain Bike también puede convertirse, por supuesto, en una bicicleta para uso diario sin demasiadas complicaciones, de hecho, por normativa todas las bicicletas nuevas vienen equipadas con todas las piezas exigidas por la legislación, como los reflectantes o incluso timbre.
¿DESDE CUÁNDO PUEDEN MONTAR LOS NIÑOS POR PISTAS Y SENDEROS?
En cuanto aprendan a montar en bici. Al principio, los niños son menos conscientes de las distintas superficies y las perciben como menos amenazadoras que los adultos. Para los niños, al inicio de su aprendizaje, una raíz no es un obstáculo, sino algo emocionante. En cuanto los pequeños sepan montar en bicicleta con seguridad, no hay nada que objetar a sus primeras excursiones por el bosque. Incluso con la bicicleta infantil urbana de uso diario los senderos fáciles no deberían suponer ningún problema. Es importante no sobrecargar de actividad ni presionar al niño, para no causar un rechazo: el objetivo es la diversión. También es importante, desde el principio, asegurarse de que el niño se mantiene de pie sobre la bicicleta al pasar baches o saltos, es decir, que no se queda sentado sobre los desniveles.
Las pendientes son mucho más restrictivas para los niños que el tipo de terreno sobre el que ruedan. Aunque el cambio trasero tenga los desarrollos más adecuados posibles para los niños, éstos difícilmente pueden superar subidas empinadas y/o largas debido a la falta de fuerza y al efecto de palanca aún desfavorable de sus “piernecitas”. Aquí es donde entra en juego la ayuda mediante el empuje o a través de un medio mecánico, como las cada vez más populares cuerdas de tracción. Por cierto, también hay Escuelas de Mountain Bike donde aprender técnicas de conducción, tanto niños como familias.
ESCUELAS DE MOUNTAIN BIKE. Aprendiendo con amigos. Para acelerar el proceso de aprendizaje es muy recomendable apuntar al niño/a a una escuela de Mountain Bike. Incluso pueden ir con los padres y aprender técnicas en conjunto. Cada vez son más numerosas y no será complicado encontrar una cercana a cada localidad.
¿CÓMO SABER SI UNA BICICLETA ES APTA PARA NIÑOS?
Roman Högerle, de la marca Centurion: “Una buena bicicleta infantil se caracteriza por unas dimensiones adaptadas a los niños en cuanto a cuadro y componentes. Además, la bicicleta debe ser ligera y razonablemente asequible. A los niños les debe resultar lo más fácil posible montar en su primera bicicleta”. Luis Brethauer, de Propain: “No son necesariamente ciertas características individuales las que hacen que una buena bici sea adecuada y buena para niños, sino la interacción de varios de esos factores como la geometría, el peso, el tamaño de las ruedas, la configuración de la suspensión y la ergonomía de los componentes en relación con el tamaño y el peso de los niños”. En resumen, no es diferente que con una bicicleta para adulto: los detalles se suman al conjunto. Entre ellos se encuentran, sobre todo, los llamados puntos de contacto. Los puños deben tener un diámetro adecuado a la edad, que suele ser muy pequeña. El sillín debe adaptarse a la ergonomía del trasero de un niño en edad de crecimiento. Los pedales deben ofrecer mucho agarre, pero no ser demasiado grandes ni afilados. Igual de importantes son unas marchas, con unos desarrollos lo más ágiles posible, y unas manetas de freno que puedan alcanzarse con seguridad incluso con dedos diminutos. Si hay suspensión, que puedan ajustarse o que ya esté ajustada para un peso de unos 20 kilos. También hay que tener en cuenta la ergonomía de las bielas (nunca demasiado largas) y del manillar (preferiblemente ancho, pero no demasiado). Con las bicicletas de las principales marcas puedes estar seguro de que un alto porcentaje de estos puntos han sido tenidos en cuenta.
PEQUEÑOS DETALLES. Estos pequeños detalles, diseñados para los más pequeños, como por ejemplo los puños o las bielas, tienen que adaptarse ergonómicamente al cuerpo de los niños, y suponen un beneficio fundamental en la confianza en la conducción de la bici.
Hasta hace poco las MTB de alta calidad para jóvenes eran una absoluta rareza, pero cada vez más marcas las incluyen en su catálogo y más tiendas ofrecen ahora una amplia selección de interesantes bicicletas infantiles.
¿CUÁL ES LA TALLA ADECUADA?
La pregunta más habitual que se hacen todos los padres de niños aficionados al ciclismo es también la más difícil de responder. La estatura del niño es, literalmente, el factor decisivo. Y esto no sólo varía mucho de un niño a otro, sino que también cambia -como bien saben los padres- rápidamente. Las Mountain Bike para niños y jóvenes, a diferencia de las bicicletas para “los mayores”, están orientadas principalmente al tamaño de la rueda; muy raramente hay diferentes tamaños de cuadro para cada tamaño de rueda.
Son habituales los siguientes tamaños de rueda: 14”, 16”, 20”, 24”, 26” y 27,5”. A la derecha se indica qué tamaño de rueda se adapta a cada edad y altura. Sin embargo, algunos fabricantes también optan deliberadamente por otras medidas, así que es recomendable contrastar las recomendaciones de cada marca.
GUÍA DE TALLAS
- 14 Pulgadaspara 3-4,5 años y/o 90-105 cm de altura.
- 16 Pulgadaspara 3,5–6 años y/o 100–115 cm de altura.
- 20 Pulgadas para 5,5–8 años y/o 115–130 cm de altura.
- 24 Pulgadas para 7–11 años y/o 125–145 cm de altura.
- 26 Pulgadas para10–14 años y/o 140–165 cm de altura.
- 27,5 Pulgadasa partir de 10–12 y/o a partir de 150 cm de altura.
ENTONCES ¿SE NECESITA UNA BICI PARA CADA ETAPA DEL CRECIMIENTO?
Dado que los niños crecen constantemente lo ideal es planificar la compra de una bicicleta en torno al “punto óptimo”, para que las proporciones del niño y de la bicicleta se adapten. Esto significa que la bicicleta puede ser un poco grande al principio y un poco pequeña al final de su uso útil. Pero la diferencia está en saber definir ese “un poco”. Luis Brethauer, de Propain: “La funcionalidad de una bicicleta para niños/jóvenes está diseñada para un determinado rango de tamaño y peso, que no debes sobrepasar para mantener el control y la seguridad de la bicicleta”.
Según nuestra experiencia, puedes saltarte una o dos tallas, no es necesario una nueva cada año.
¿HAY BICICLETAS CAPACES DE ADAPTARSE AL CRECIMIENTO?
Sí, las hay, pero sólo en cierto sentido. Es lógico que los tubos no puedan alargarse. Pero hay fabricantes que ofrecen bicicletas adecuadas “al crecimiento”. Estas permiten convertir la MTB de un tamaño de rueda al siguiente. El salto relativamente pequeño de rueda de 24” a 26” es particularmente popular. Scott, por ejemplo, ofrece su mini enduro Ransom en estos tamaños de rueda y al mismo tiempo permite la conversión entre los diámetros de ruedas. “Los niños crecen rápido. Y nosotros simplemente queremos que se diviertan con su bicicleta favorita el mayor tiempo posible. Por eso nuestra Ransom crece con ellos. El cambio de ruedas necesario es fácil, y el ‘flip chip’ permite ajustar la geometría perfectamente”, dice Julian Oswald, de Scott. Por cierto, un juego de ruedas nuevo para mejorar o actualizar la bicicleta cuesta unos 225 euros.
La conclusión es que “las bicis que crecen contigo” son un concepto que merece la pena, ya que el ciclo de uso de una Mountain Bike juvenil se amplía considerablemente a varias temporadas de uso.
¿Y POR QUÉ NO UNA DOBLE?
Básicamente, las ventajas de una bicicleta de cuadro rígido para niños son muy claras: si prescinde de la suspensión trasera la bici en conjunto pesa menos, es más económica, el mantenimiento es más sencillo y es menos propensa a averías. Así que hay mucho a favor de una bicicleta rígida con suspensión delantera como mucho. Pero es cierto: cuando la velocidad y el hambre de senderos aumentan, la inversión en una doble suspensión merece la pena. Y cuando se trata de tracción, la full-suspension es claramente superior a la hardtail. Mientras tanto, tanto los fabricantes de suspensiones como los expertos en cinemática de los fabricantes de bicicletas han tenido en cuenta a los ciclistas de “peso pluma”. Las mejores dobles infantiles del mercado funcionan muy bien con pesos de en torno a los 20 kilos.
DOBLE SUSPENSIÓN
- Ofrece más agarre, confort y seguridad gracias a la suspensión trasera. Cuanto más exigente sea el terreno y mayor la velocidad, mayores serán las ventajas de la suspensión total.
- Unas suspensiones de calidad y la cinemática bien diseñada, pueden adaptarse sin problema a pesos corporales en torno a los 20 kilos.
- Casi todas las bicicletas de doble suspensión del segmento infantil/juvenil suelen estar diseñadas para el descenso, apenas hay bicicletas dobles de XC.
- Los precios de las bicicletas de doble suspensión para niños/jóvenes tienen un precio elevado, pero el valor de reventa también es alto.
“Una doble suspensión para niños tiene mucho sentido cuando lo que se busca es adquirir experiencia en terrenos más técnicos y disfrutar del máximo control, igual que en las bicis para adultos”, dice Luis Brethauer, de Propain. La situación es algo diferente en determinados entornos, donde la rígida cobra más sentido: los niños que se divierten sobre todo en el pump track o incluso en el dirt park se sentirán mejor con una hardtail, ya que ésta transfiere los impulsos de los movimientos del cuerpo más directamente al terreno.
- Las bicicletas sin suspensión trasera son siempre más ligeras, requieren menos mantenimiento y, sobre todo, son más baratas que las bicicletas con suspensión total.
- El manejo es más directo que con una bicicleta con suspensión total. Esto ayuda a la mayoría de los niños en terrenos fáciles, y las bicicletas rígidas también molan en la pista de pump track.
- La selección de bicicletas para la próxima generación es mucho mayor con las rígidas que con las de suspensión total.
- Por regla general, las bicicletas rígidas son más fáciles de transformar para el uso diario, si así se desea.
¿CUÁNTO MEJOR SEA LA BICI DE NIÑOS EN LAS BAJADAS, MEJOR?
A esto tampoco se puede responder con un sí o un no generalizados. Algunas marcas muy activas en el sector juvenil, como Propain, Earlyrider o YT, se centran en bicicletas de gravity desde enduro a descenso, algo que extienden a sus modelos infantiles, para mantenerlos en línea con la imagen de la marca. “Hay MTB para niños que tienen un claro enfoque XC. Esto limita la diversión en los senderos orientados al descenso y en los primeros saltos de los más pequeños. Para un niño que quiere divertirse sobre todo, una bicicleta infantil de la gama Gravity es más adecuada”, afirma Luis Brethauer, de Propain. Roman Hö- gerle, de Centurion, tiene una opinión diferenciada: “Las MTB de Bikepark para niños son más bien un nicho en nuestra opinión. Para los padres con un enfoque Enduro que llevan a sus hijos a los bike park, son la elección correcta. Para todos los demás, las bicicletas son innecesariamente pesadas y/o caras. Tampoco creemos que tenga sentido hacer las bicis de los niños cada vez más largas y, por tanto, más orientadas al descenso. Para los niños, lo primero es que las bicis sean fáciles de controlar incluso a baja velocidad”.