Por: Eduardo Morán, presidente de la Comisión de Deportes de la FEMP
La crisis sanitaria del Covid-19 ha dado un vuelco a todos los ámbitos de nuestra sociedad. El deporte también está sufriendo las consecuencias del confinamiento. La actividad quedó suspendida en todos los niveles, desde los Juegos de Tokio, hasta cualquier competición que habitualmente acogemos en nuestros pueblos. Y todavía no se ha recuperado. Pero esta situación pasará, esperemos que más pronto que tarde, y las Administraciones Locales y Provinciales seguiremos ahí, como hasta ahora, contribuyendo de forma efectiva con el deporte. Porque hay que tener en cuenta que más del 80% de las instalaciones deportivas existentes en España son municipales y una parte importante de las pruebas que se desarrollan en toda nuestra geografía están promovidas por consistorios y diputaciones. El deporte es ya, desde hace muchos años, una de las prioridades de las políticas locales. Además, los Gobiernos Locales son los principales sostenedores del deporte base en nuestro país, punto de partida de grandes deportistas profesionales que llevan a nuestro país a lo más alto de los podios internacionales.
En esa línea, desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se han venido impulsando los valores de la práctica deportiva y se ha favorecido su desarrollo como herramienta especialmente útil para la inclusión social, la convivencia y la construcción del tejido comunitario. El esfuerzo y el trabajo en equipo son valores igualmente compartidos.
Las resoluciones aprobadas por la federación en esta materia y los objetivos marcados para este mandato apuntan a destacar las funciones del deporte en sus aspectos educativos, lúdicos, culturales y en todo lo relacionado con la salud. Todo ello, en definitiva, persigue el objetivo de resaltar la capacidad del deporte para favorecer la educación en valores. A este respecto, cabe destacar el convenio de colaboración firmado por la FEMP y el Comité Olímpico Español (COE) en el que, entre otras cuestiones, se impulsan los valores del olimpismo en el ámbito local mediante un programa de actuaciones en el que también están presentes los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y que sigue en vigor pese a las modificaciones provocadas por la crisis del coronavirus en este año que iba a ser olímpico.
La FEMP se ha marcado como propósito que los Gobiernos Locales favorezcan el ejercicio físico como recurso relevante para la salud de sus ciudadanos, como refuerzo a las políticas de igualdad entre hombres y mujeres y de inclusión de las personas con algún tipo de discapacidad. La práctica deportiva es fundamental en el camino hacia los “pueblos y ciudades Sostenibles, Saludables y Seguros”, las tres “S” que marcan el modelo propuesto por la FEMP para sus actuaciones durante el presente mandato. La promoción del deporte es y seguirá siendo una prioridad para los Gobiernos Locales.
En resumen, como no podía ser de otro modo, el monumental impacto de la crisis del Covid-19 también ha trastocado todo lo relacionado con el deporte en todos sus niveles. Pero la esperanza está, en este momento, en trabajar unidos para salir de esta situación lo antes posible con el fin de retomar un trabajo que, ahora más que nunca, tiene que redundar en beneficio de la salud de las personas que habitan nuestros pueblos y ciudades. El deporte volverá a nuestros pabellones.